Y cada mañana lluviosa suspiro
La fragancia que despide la tierra humedecida,
Aquella esencia destilada de olvidos
Que siempre exigen un recuerdo.
El pasado ya es presente,
Los sueños ya son anhelos
Y los lugares inventados,
Son esos, aquellos los más anhelados.
Ahí voy, escogiendo mi vereda,
Ahí voy, tratando de buscarme mí camino,
Descubriendo, intentando, platicando,
Hablando y dialogando con la voz al viento.
Yo viajo por las mañanas,
Al despertar de mis sueños,
Yo sueño con los ojos abiertos,
Abiertos o perdidos voy soñando
Por que desconozco la realidad que quiero
O que me exijo.
Canciones, momentos, risas y abrazos,
Palabras, golpes, cachetadas o burlas,
Llantos, festejos, regalos, aromas,
Chistes, criticas, narraciones absurdas,
Preocupaciones, sonidos, borracheras,
Nostalgias y desvelos.
Muchos sentimientos y demasiadas emociones,
Eso llevo aquí cerquita del corazón,
Cerquita y pegado allí donde por tantito duele de a madres,
Eso me llevo pa’ no morirme pronto,
Pa no quedarme en la omisión,
Para recordarme de volver donde nací,
Pa saber quien chingaos soy,
Para amanecer extrañando las texturas de mis sabanas,
Los programas que fundieron mi niñez,
Los sabores, los paisajes y las lágrimas que derrame.
Así paso la vida anhelando mis recuerdos
Y olvidando mis olvidos,
Así se pasa la muerte,
Olvidando los recuerdos y anhelando los olvidos.
miércoles, 19 de septiembre de 2007
viernes, 7 de septiembre de 2007
OHNE DICH KANN ICH NICHT SEIN
Hay días que amanezco con la autoestima más olvidada,
Más fraguada y arrinconada en utopías,
No es temor, sino indiferencia, olvido.
Me da igual ser atractivo, que repugnante,
Ya no me interesan las mujeres,
Ya no más si carecen de tu aroma,
Ya no disfruto si algo en ellas no me recuerda a ti…
¡Es inevitable! Te busco en muchos cuerpos,
Te anhelo en muchos cuellos y al acariciar algunos cabellos,
Ya no soporto más, ya no más.
Es imposible encontrarte completamente restaurada,
Solo pedazos, Solo pedacitos de ti es lo que encuentro,
Una risa, una indiferencia, un sabor entre domingo y lunes,
Pero lo que mas extraño de ti, son los jueves,
Y los viernes, un poco los martes.
Hasta hoy pienso que es imposible dejarte ir,
Relegarte entre el susurro de las gotas en mi ventana
Y la caída de las hojas del árbol de primavera,
Es imposible apartarte de mí sin llorarte lo debido,
Olvidarte o dejar que te me olvides sin haber dormido una noche juntos.
Hay ocasiones que pienso que la tranquilidad ya me abandono,
Hoy en día soy un maniaco-depresivo,
Cada Julio diecisiete y algunas navidades,
Quizá algún martes mataré por volver a verte,
O me mate por encontrarte en la misma calle que nos conocimos…
Perdóname por molestarte después de la una de la mañana,
Perdóname por llamarte cuando el alcohol sensibiliza tu recuerdo
Y lo arrastra a mi recuerdo de una manera dolorosa y sentida (sufrida),
Perdóname por que esta historia depende más de un contexto y del tiempo
Que de los personajes que en ella se inmiscuyen.
Supongo que jamás tendremos un final, al menos no uno feliz,
Al menos no uno que convenga a nuestra unión y nos facilite la vida.
Mañana no sé si amaneceré,
Al menos sé que no lo haré completo,
No radiante, no con una sonrisa.
No hasta que decidas volar juntos
O desaparecer entre el olvido y un te extraño…
Más fraguada y arrinconada en utopías,
No es temor, sino indiferencia, olvido.
Me da igual ser atractivo, que repugnante,
Ya no me interesan las mujeres,
Ya no más si carecen de tu aroma,
Ya no disfruto si algo en ellas no me recuerda a ti…
¡Es inevitable! Te busco en muchos cuerpos,
Te anhelo en muchos cuellos y al acariciar algunos cabellos,
Ya no soporto más, ya no más.
Es imposible encontrarte completamente restaurada,
Solo pedazos, Solo pedacitos de ti es lo que encuentro,
Una risa, una indiferencia, un sabor entre domingo y lunes,
Pero lo que mas extraño de ti, son los jueves,
Y los viernes, un poco los martes.
Hasta hoy pienso que es imposible dejarte ir,
Relegarte entre el susurro de las gotas en mi ventana
Y la caída de las hojas del árbol de primavera,
Es imposible apartarte de mí sin llorarte lo debido,
Olvidarte o dejar que te me olvides sin haber dormido una noche juntos.
Hay ocasiones que pienso que la tranquilidad ya me abandono,
Hoy en día soy un maniaco-depresivo,
Cada Julio diecisiete y algunas navidades,
Quizá algún martes mataré por volver a verte,
O me mate por encontrarte en la misma calle que nos conocimos…
Perdóname por molestarte después de la una de la mañana,
Perdóname por llamarte cuando el alcohol sensibiliza tu recuerdo
Y lo arrastra a mi recuerdo de una manera dolorosa y sentida (sufrida),
Perdóname por que esta historia depende más de un contexto y del tiempo
Que de los personajes que en ella se inmiscuyen.
Supongo que jamás tendremos un final, al menos no uno feliz,
Al menos no uno que convenga a nuestra unión y nos facilite la vida.
Mañana no sé si amaneceré,
Al menos sé que no lo haré completo,
No radiante, no con una sonrisa.
No hasta que decidas volar juntos
O desaparecer entre el olvido y un te extraño…
domingo, 2 de septiembre de 2007
A mi inspiración
Objeto sin vida, sin prejuicios,
Sin movimiento propio, ni temores.
Un diámetro, un globo, una orbita, una esfera,
Circunferencia que transporta miles de ilusiones,
Exuberantes instintos e inestimables pasiones.
La Helena prohibida causante de millones de batallas,
La fémina ruda, gastada, abatida, pero admirada.
El instrumento de los sadomasoquistas,
La flecha de cupido, el prometeo encadenado,
La soledad, el arte, la táctica, la estrategia,
La beldad, el sufrimiento, el llanto,
La manzana prohibida anhelada por veintidós semidioses.
Objeto sin vida que aspira a ser leyenda,
Inspiración para la historia, fábula espectral.
Es aquel nombre del amante hermafrodita
Cómplice de una orgía de noventa minutos…
Sin movimiento propio, ni temores.
Un diámetro, un globo, una orbita, una esfera,
Circunferencia que transporta miles de ilusiones,
Exuberantes instintos e inestimables pasiones.
La Helena prohibida causante de millones de batallas,
La fémina ruda, gastada, abatida, pero admirada.
El instrumento de los sadomasoquistas,
La flecha de cupido, el prometeo encadenado,
La soledad, el arte, la táctica, la estrategia,
La beldad, el sufrimiento, el llanto,
La manzana prohibida anhelada por veintidós semidioses.
Objeto sin vida que aspira a ser leyenda,
Inspiración para la historia, fábula espectral.
Es aquel nombre del amante hermafrodita
Cómplice de una orgía de noventa minutos…
Insomnio
Es después de la una de la mañana cuando la soledad viaja libremente,
Se acurruca en una taza o se transpira en una loción exquisita,
Es después del himno nacional cuando se libera el descuido,
Los recuerdos efervecen y brota el maldito desdén de los olvidos.
Es por eso que la gente duerme antes de las doce,
Es por ello que la gente moldea el mito de que en la madrugada
Se liberan los malos espíritus, aquellos que estremecen,
Aquellos que pueden volverte completamente loco.
No mintamos, todos sabemos que a lo que en verdad tememos,
Es a la presencia de la soledad en la mente, en el corazón,
En las manos o en los brazos,
En alguna espalda o en los labios.
Es verdad, todos lo sabemos,
Sabemos que el ser humano tiembla, se azora
Se aterra y amedrenta cuando a solas queda frente
A la inmortal y crecida soledad…
Se acurruca en una taza o se transpira en una loción exquisita,
Es después del himno nacional cuando se libera el descuido,
Los recuerdos efervecen y brota el maldito desdén de los olvidos.
Es por eso que la gente duerme antes de las doce,
Es por ello que la gente moldea el mito de que en la madrugada
Se liberan los malos espíritus, aquellos que estremecen,
Aquellos que pueden volverte completamente loco.
No mintamos, todos sabemos que a lo que en verdad tememos,
Es a la presencia de la soledad en la mente, en el corazón,
En las manos o en los brazos,
En alguna espalda o en los labios.
Es verdad, todos lo sabemos,
Sabemos que el ser humano tiembla, se azora
Se aterra y amedrenta cuando a solas queda frente
A la inmortal y crecida soledad…
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