miércoles, 19 de septiembre de 2007

A quien corresponda...

Y cada mañana lluviosa suspiro
La fragancia que despide la tierra humedecida,
Aquella esencia destilada de olvidos
Que siempre exigen un recuerdo.

El pasado ya es presente,
Los sueños ya son anhelos
Y los lugares inventados,
Son esos, aquellos los más anhelados.

Ahí voy, escogiendo mi vereda,
Ahí voy, tratando de buscarme mí camino,
Descubriendo, intentando, platicando,
Hablando y dialogando con la voz al viento.

Yo viajo por las mañanas,
Al despertar de mis sueños,
Yo sueño con los ojos abiertos,
Abiertos o perdidos voy soñando
Por que desconozco la realidad que quiero
O que me exijo.

Canciones, momentos, risas y abrazos,
Palabras, golpes, cachetadas o burlas,
Llantos, festejos, regalos, aromas,
Chistes, criticas, narraciones absurdas,
Preocupaciones, sonidos, borracheras,
Nostalgias y desvelos.

Muchos sentimientos y demasiadas emociones,
Eso llevo aquí cerquita del corazón,
Cerquita y pegado allí donde por tantito duele de a madres,
Eso me llevo pa’ no morirme pronto,
Pa no quedarme en la omisión,
Para recordarme de volver donde nací,
Pa saber quien chingaos soy,
Para amanecer extrañando las texturas de mis sabanas,
Los programas que fundieron mi niñez,
Los sabores, los paisajes y las lágrimas que derrame.

Así paso la vida anhelando mis recuerdos
Y olvidando mis olvidos,
Así se pasa la muerte,
Olvidando los recuerdos y anhelando los olvidos.

1 comentario:

carolina dijo...

Jesús:

Muy buen post, me gusto y en lo personal tiene una particularidad que me intriga, hace que uno se quede con ganas de seguirte leyendo, en general un texto cautivante.

Muchos días de estos.

Un abrazo fraterno